Arqueología del punto de vista.
En la Edad Media un señor que, pongamos por caso, fuera campesino, sabía desde que nacía hasta que moría cuál iba a ser su sitio: trabajar duramente el campo para dar de comer al señor feudal o a la abadía de turno. Cambiar de estado o de posición social era una cosa impensable por aquellos años y la cosa resultaba, bien mirado, reconfortante: al menos se sabía con seguridad por dónde iba a ir la vida de cada uno, lo que evitaba sorpresas y sobresaltos de última hora. Eso sí: las perspectivas de promoción no eran lo que se dice alentadoras.


Velocidad
Objetivos y tiempo. Hoy en día parece ser que faltan una cosa y la otra. Ted Williams, un señor que hace unos meses vivía en la indigencia, ha pasado, en menos de una semana, a ser visto por once millones de personas, participar en varios programas de televisión, recibir ofertas de trabajo de equipos deportivos, cadenas televisivas y grandes multinacionales. Por lo visto va a hacer una película con Jack Nicholson. Si fuera la Edad Media, Ted habría pasado en cuatro días de mozo de cuadras a emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Si fuera un coche, habría acelerado de 0 a 1000 en pocos segundos. Ir en ese coche no puede sentar bien.
Te graba un tío en la calle...
La velocidad de Internet ha atrapado la existencia indigente de Ted Williams -rutinaria como la de un campesino medieval- para lanzarla a la velocidad de la luz. ¿Hacia dónde? Probablemente ni él mismo lo tenga muy claro: es difícil llegar a un sitio sin saber dónde está, por muy deprisa que se vaya. Además, la excesiva aceleración puede marearnos a nosotros y los que nos acompañan en el viaje. Es lo que le ha sucedido a la hija de Ted, que ha discutido con su padre por el (imprevisto) dinero que se les ha venido encima, tras lo cual ambos han sido detenidos. Tal vez en el calabozo, sin banda ancha y desconectado por un momento de la realidad, Ted haya podido vivir unas horas de su existencia con la lentitud necesaria para saber dónde quiere ir.
Y terminas glosando las excelsas cualidades de los macarrones en televisión.